sábado, 14 de febrero de 2009

Te espero...


En éste esperar tu regreso
me quedaron dos incógnita;
¿a dónde fuiste y para qué?.

Amándote como te amo
me sobran los ¿a dóndes y porqués?,
y sin embargo, cosa rara, me faltas.

Me faltas con las dudas que dejaste
en la conjuntiva y el llanto en los lagrimales,
y con los; ¿a qué y porqué?

Y, amándote como te amo
te esperé, te esperé, ¡te esperé!.
Pero de ti, ni una señal de humo,
ni el pinche humo de una hoguera
abrasada de los brazos que rompieran mi encanto

Me ahogué.

¡No llegaste!,

Pero déjame decirte que no me importa si te escondes
o te pudres en el cieno,
sí eres ave o espantajo de mis sueños,
si eres sueño o fantasía
o caramelito desenvuelto,
o si hueles a té de manzanilla
o a remordimiento del pasado,

me muero en las dudas ¡sí!
-bueno, solo en dos-,

Te amo y te espero, te espero… ¡te espero!

Resuelve tú tus dudas,
¿yo?...¡yo te amo, aquí te espero!



Due® 3 ene 08

1 comentario:

Eugenio dijo...

Hay que esperar mi querido amigo, hay que esperar...

Un gusto pasar a saludarte y dejarte ima huella. Tarde, pero llego.

Un saludo