miércoles, 6 de agosto de 2008

La misa del cadáver...


El empleado de la tienda,
el niño y mujer, padre o madre de familia,
el conductor tirano aferrado a diario en el claxon,
la niña enamorada,
el compadre de un amigo al que nunca se visita,
el pasajero de los sueños que dormía en el colectivo
cuando de un madrazo en la vida lo dejó colgado de los sueños.

El dependiente de la tienda abierta durante las veinticuatro horas
que enfermó de tirria, miedo, diarrea, impotencia, y pulmonía
y las ganas de quedarse en el frigorífico
hasta ver que si falta leche o de menos
que haya ley en cuadripollos que actúe.

Mi amigo, tu vecino, el de a lado,
la que vende sus caricias en la noche,
el enano que creció cuando encontró trabajo en un circo
democrático y revolucionario,
al que empina al enano y amarrado se lo coge,
el que fue electo por tus votos,
el corregidor, el diputado,
la puta o el senador… que es lo mismo -sin ofender a la que si trabaja-.

El que sale en las noticias,
las noticias amarillas, el que ni escribiendo sale en la crónica,
el actor, el que actúa, el que grita solo su silencio, el que calla,
el que no se mueve por tener las manos hacia el cielo
y rezando escucha un –no te muevas esto es un asalto-,
tu abuelo y el mío que son anuarios de los tiempos bien llevados e idos,
el florista,
el carroñero,
el enterrador de cuerpos inocentes
y mi tía Arcelia que junta y junta su miseria
y su mísera pensión para largarse del país y dejar atrás el revoltijo que le aterra.

Del marica masoquista y cuarentón que aprovecha
una golpiza para aumentar el rating… y amantes y admirantes,
del ulular de las patrullas que en clave Morse les avisa
a sus colegas –llego en diez minutos-

Del taxista y su mísero espejito acomodado diestramente
para verle la entrepierna al pasaje
y al señor maduro, al que habla duro,
y al estudiante que despierta emocionado
con las ganas de que alguien lo distinga por maduro…y por duro.

De la loca que hace cuentos para “capotear” el sueño,
del torero que es vegetariano porque sabe
como sangra y muge el hambre

Y los sentimientos.

y los sentimiento……

Y el que secuestra ilusiones, esperanzas, vidas, vidas, ¡vidas!…

Y la misa del cadáver de tu niño y del mío,
el abogado irresponsable y del responsable,
el que juzga porque sabe del derecho y corruptelas que engrosan su bolsillo
del que lucra con tu miedo y el mío,
el de Arcelia y los que se largan de su tierra a otro sitio.

Los que trabajan en la bolsa,
los que temen sólo por su bolsa,
los que se quedaron en simples estadísticas después del terremoto,
los del once de septiembre,
los que cuidan el lodo de su honor que apesta a entrepierna
y a sus huevos bien podridos,
los 11M,
los del consulado,
los que sólo sienten dura la pistola cuando tienen por el mango la navaja y las ventajas,
el que usa la navaja,
a los que no les hacen ni la cena para no mirar el desconsuelo… y se sienten dignos.

El que no se tienta la mirada y se hace el ciego haciéndose del alma gorda,
del que sube los hombros “consternado” hasta taparse los oídos
cuando violan a su hermana,
a la mía,
a la vecina,
a la señora de la esquina,
al chavito que subió sus fotos a la red,
al pederasta que bautiza a sus hijos con su propia baba.

Estoy cansado de aquél que ya no grita,
del que pisa una calle y que a oscuras se tropieza con su sombra
y sólo lame un ratito sus heridas,
del que siente y sabe que le roban los impuestos,
de los jueces que mueren de miedo y suplican una máscara
para no mirarse en el espejo,
del atado de secuestradores que se olvidan que tienen hijos
y que alguna vez alguna perra los parió sin celo ni sentido,
ni cariño,
ni un suspiro…
ni un sólo grito,
y con lo que ganan comen en la misma mesa de sus hijos.

Me harta, me atesta, me cago del silencio complaciente y cómplice
de los que saben que al lado pasa algo y no hacen nada,
de los que en silencio murmuran un -ya basta-,
de los que ponen la mejilla porque les excita saber que tiene otra,
de los que mutilados de los huevos que aún no sienten nada….
del silencio,
de los cómplices,
de ti y de mí que no, que nunca hacemos nada.


3 comentarios:

Aprendis SENA dijo...

Hola mi amigo, por lo veo soy el primero en firmar y me alegra mucho, es un buen lugar para encontrarnos con tu obra...un saludo francisco y te felicito por esta publicaciòn.

Poesía para olvidar dijo...

Gracias Oscar un fuerte abrazo mexicano a tus brazos colombianos.

Eloisa Echeverria dijo...

HOLA amigo Gran Poeta. Me alegra que tengas este rinconcito para exponer tus obras. Me ha encantado esta pero creo que estas equivocado al decir que no haces algo para remediar las cosas malas. El hecho de que escribas cosas como esta obra maravillosa estás haciendo algo mas que el que sólo observa aun teniendo herramientas para hacerlo.
Eloisa echeverria.
Un abrazo fraterno para ti desde Chile