martes, 28 de julio de 2009

Su rincón…


No te apures corazón,
lo mas que puede suceder
es que de quietos se les pierda el verbo,
que de inmóviles se empolven
o se pongan amarillos,
pero ahí están,
ahí en el rincón que les hiciste se quedaron.
No amor, no he llorado,
lo que pasa es que ayer te recordé
y leí sin parar toda la obra
que a tu nombre le di vida,
había poca luz,
ha de ser que estoy cansado.
¿Hace cuanto que leíste tu poesía?
¿no te sabe a nada?,
ha de ser por la distancia,
no es lo mismo un te amo enamorado
que cuando el te amo se anquilosó en el tiempo,
y ya lo ves,
en tu huida la dejaste que se empolvara.
No amor, ya no he escrito,
mis dedos también murieron con el tiempo,
un día quise escribirte algo que te ardiera,
algo que exprimiera de mi pecho
esa sensación de haber perdido,
y escribí amor, y llevaba rabia,
y lo leí a tiempo,
no valía la pena matar con ello tu recuerdo,
con el punto del final
fueron mis dedos los que se murieron.
No te fijes corazón, acá no pasa nada,
tú poesía esta a salvo en su rincón,
ayer de noche que de nuevo la leí
los verbos se movieron,
tienen vida y tú razón; no sabían a nada.

Due® 15Julio09

2 comentarios:

Zarela Pacheco Abarca dijo...

Delicado y lleno de recuerdos entretejidos, te felicito poeta fumador.

Poesía para olvidar dijo...

mil gracias mi amiga siempre es un lujo verte por acà, un abrazo fuerte