lunes, 22 de junio de 2009

Con luna de plata


Déjame adelantarme amor,
y antes de que me digas el frio
“qué me cuentas” te digo, todo mi amor;
el viento me roza la cara de suave manera
seduciendo éste mí tiempo de nuevo,

la lluvia humedece mi cara y aún con frio
me paro en la esquina y alargo la vista
intentando mirarte de nuevo.
No se me quita la manía del café a media tarde
suspirando sin prisas y recordando tu risa.

Aún fumo corazón, mi cabello, mi ropa y mi piel
me huelen a ti y a tu alma
tal cual como cuando a mi lado estabas.
Me quite del cuello la piedra que me obsequiaste,
lastimaba mi pecho,
la he puesto junto a la ventana para que nunca
le falte ni sol, ni caricias de viento
y se alimente en las noches con luna de plata.

Mi andar ha cambiado un poco,
aprendió que el desconsuelo y el dolor
son parientes del suelo,
ahora camino con la mirada un tanto baja
buscando en el piso los treinta y siete pendientes
que por falta de tiempo nunca cumplimos.
Yo he cambiado muy poco corazón
y lo lamento, aún no se explicar lo que siento.

Te amo mi amor, eso no cambia ni con los días
ni con el tiempo eterno que llevo sin verte.
Recuerdo con mucha ternura cuando
en las noches de media luna la mirada peinabas.
¿Qué te cuento mi cielo? todo mi amor,
tú ya lo sabes; soy diferente.

Due® 22de junio09

2 comentarios:

Zarela Pacheco Abarca dijo...

hermosa forma de decir...muy sensible y muy delicada esa luna de plata...saludos

Poesía para olvidar dijo...

Gracias por estar por acà un abrazo